La personalización de productos: de Nike a BMW
Una estrategia muy efectiva para atraer y fidelizar a los clientes y además rentable

La personalización de productos se ha convertido en una de las estrategias más efectivas para atraer y fidelizar a los consumidores. Permite que cada cliente participe activamente en el diseño de su producto, convirtiendo la compra en una experiencia creativa y emocional.
La personalización consiste en adaptar un producto a las preferencias, necesidades o gustos individuales del cliente. Puede ser estética (colores, materiales, grabados) o funcional (componentes o características técnicas). Según un estudio de McKinsey (2021), las empresas que dominan la personalización pueden aumentar sus ingresos hasta un 40% más que sus competidores, gracias a una mayor fidelidad y un ticket medio superior.
En la era digital, la personalización también se ha convertido en una herramienta de diferenciación y en una vía para recopilar datos útiles sobre los gustos de los consumidores.

Nike: el modelo de la personalización masiva
Nike es un referente global en personalización con su plataforma Nike By You, que permite a los clientes diseñar sus propias zapatillas. A través de un configurador 3D interactivo, el usuario puede elegir modelo, combinación de colores, materiales, suela, cordones e incluso añadir texto o números personalizados.
El proceso es totalmente digital: el cliente diseña online, realiza el pedido y las zapatillas se fabrican bajo demanda en pocas semanas. Este sistema de producción flexible combina eficiencia industrial con la sensación de exclusividad. Ejemplo: un usuario puede crear unas Air Force 1 By You con base blanca, swoosh en azul marino y su nombre grabado en la lengüeta. Cada par es único, lo que convierte la compra en una experiencia emocional y no solo funcional.
Nike ha conseguido integrar esta estrategia en su ADN de marca. La personalización impulsa las ventas directas, refuerza la conexión emocional y fomenta la participación del cliente en redes sociales, donde muchos comparten sus diseños.

Pepe Jeans: personalización experiencial en tienda
La marca de ropa apuesta por una personalización más artesanal y cercana con su programa Custom Studio, disponible en tiendas seleccionadas. El cliente puede elegir entre varios packs de personalización —Essential, Bold o Signature— que incluyen opciones como grabado láser, parches, bordados, tintes o roturas.
El proceso combina tecnología láser con trabajo manual de los especialistas en tienda. Ejemplo: en el pack Essential, el cliente puede añadir un grabado láser o un parche por un precio reducido, mientras que el Signature permite múltiples intervenciones y acabados únicos.
Más allá de aumentar el ticket medio, esta experiencia transforma la compra en un acto creativo. El usuario no solo adquiere una prenda, sino que participa en su diseño, generando un vínculo más fuerte con la marca. Además, el proceso en tienda genera contenido atractivo para redes sociales, lo que refuerza la visibilidad de
Pepe Jeans.

BMW: la personalización como símbolo de exclusividad
En el sector automotriz, la personalización ha sido durante décadas una seña de identidad de las marcas premium. BMW lo demuestra con su programa BMW Individual, que ofrece a los clientes la posibilidad de diseñar su vehículo a su medida, tanto en apariencia como en acabados interiores.
A través del BMW Individual Visualizer, los usuarios pueden configurar su coche eligiendo entre pinturas exclusivas (como los tonos Frozen o metalizados personalizados), tapicerías únicas, costuras especiales o molduras de materiales nobles. Ejemplo: un cliente puede encargar un BMW M4 con pintura “Frozen Portimao Blue”, asientos en cuero bicolor blanco y negro, costuras en contraste y molduras interiores en madera de fresno. Este pedido se fabrica de forma casi artesanal, con plazos más largos y un coste adicional.
El programa
BMW
Individual no solo satisface la necesidad de exclusividad del cliente, sino que refuerza el posicionamiento de la marca como fabricante de vehículos de alta calidad y diseño personalizado.

Beneficios y claves de la personalización
Parece evidente que la personalización trae beneficios a las empresas por un lado por varios motivos:
- Mayor valor percibido: los consumidores están dispuestos a pagar más por productos únicos.
- Diferenciación: la personalización reduce la competencia directa en precio.
- Fidelización: el cliente se siente parte de la marca y repite compra.
- Marketing orgánico: las creaciones personalizadas generan contenido en redes sociales.
Y también trae beneficios al consumidor:
- Expresión personal: el cliente diseña algo que refleja su estilo.
- Satisfacción emocional: la participación activa genera orgullo de propiedad.
- Experiencia interactiva: el proceso de diseño es entretenido y envolvente.
Pero a la hora de implementar una estrategia de personalización de productos las marcas y empresas tienen que tener en cuenta una serie de claves importantes si no queremos fracasar en el intento:
- Empezar con pocas opciones: demasiadas elecciones pueden abrumar al cliente.
- Usar tecnología visual precisa: configuradores realistas reducen devoluciones.
- Definir plazos y políticas claras: muchos productos personalizados no admiten devoluciones.
- Medir rentabilidad: evaluar costes adicionales frente al incremento del valor percibido.
- Incorporar sostenibilidad: materiales reciclables y procesos locales pueden compensar el impacto.
La personalización se ha consolidado como un elemento esencial en la estrategia de las marcas modernas. Ya no se trata solo de un lujo, sino de una forma de conectar emocionalmente con el consumidor, aportando exclusividad y diferenciación.
En un mercado donde los consumidores buscan identidad, control y experiencias únicas, la personalización no es una tendencia pasajera, sino una
nueva forma de entender el consumo y la relación con las marcas.










