Los factores que influyen a la hora de elegir una determinada marca para comprar o elegir una empresa que nos suministre un servicio son tantos como tipos de clientes y consumidores haya y varían también en función del sector al que pertenece el producto o servicio, ya que no es lo mismos comprar un móvil que elegir la compañía con la que queremos volar. En nuestra decisión puede influir el canal desde el cual estemos haciendo la compra y también nuestra situación socioeconómica.
Sin embargo, hay marcas que parecen ajenas, en cierto modo, a todo esto y que ejercen una influencia sobre el consumidor por encima de aspectos económicos, sociales o de calidad/precio.
¿Qué son las lovemarks?
Este concepto fue acuñado en su momento por Kevin Roberts, CEO de la agencia de publicidad Saatchi & Saatchi y surge de la tesis que afirma que son las marcas las que establecen una relación emocional con los consumidores y no los productos en sí mismos. Es decir, marcas que generan una conexión emocional, un vínculo afectivo, con los consumidores, provocando una lealtad más allá de la razón.
Pero no todas las marcas, por muy buenos productos o servicios que nos vendan, consiguen alcanzar ese nivel de “amor” con el público en general. Para llegar a ese punto han hecho falta dar una serie pasos que son diferentes en función de lo que estemos vendiendo o suministrando. Así lo podemos ver con distintos ejemplos:
Para saber más: